lunes, 16 de diciembre de 2013

IDENTIDADES Y OTRAS PERTENENCIAS


Aragonés: Gravedad exterior, franqueza, audacia, dignidad, tozudez o tenacidad y altivez". Todas esas "virtudes " son aplicables a los turolenses que además, mejoran algunos y atesoran los suyos propios”.

Volvamos a la tribu
Volvamos a la tribu

Con el tema tan en boga de los nacionalismos e identidades varias y que tantas fatalidades ha traído a toda la humanidad desde el principio de los tiempos, se puede comprobar, con algunos datos, que todo ello es un sistema acomodaticio de la persona humana en la búsqueda de su pertenencia al grupo.

Las identidades crecen y se forjan en torno a unos lugares, divisiones o límites, generalmente administrativos, y de ahí a cantar las grandes virtudes (o defectos) de tal o cual grupo o sociedad va un santiamén. Una identidad marcada la mayoría de las veces por la de la capital o del núcleo más importante, que es quien capitaliza la mayor parte de los signos, al haber más gente y por ende, más movimiento, más dinamismo, más riqueza y mayor protagonismo en todos los frentes. Y en los últimos tiempos apoyada en esos medios de comunicación masivos que hacen una labor colonizadora como nunca se ha visto.
Como nos devanamos el seso

Este desarrollo identitario podemos verlo a nivel nacional en el proceso de afianzamiento en las divisiones administrativas de las 'autonomías'. Entes que se crearon –muchos de ellos- para repartir el café, pero que ahora ya tienen "unos valores inequívocos", sus banderas, sus himnos, sus propios caracteres identitarios,y de toda la vida. Estas consideraciones sobre “sentido de pertenencia” o “sentimiento de identidad” son visibles en algunas provincias, como Santander y Logroño, territorios históricamente castellanos y actualmente autonomías de Cantabria y Rioja.

En la actualidad, en Aragón también se va viendo crecer esa nueva identidad comarcana, que en algunos casos, poco a poco va cuajando como algo ideal y más allá del mero carácter administrativo.

LAS PROVINCIAS. UN EJEMPLO
Pero el ejemplo más real y consolidado de identidad y pertenencia colectiva y asumido ya por todos, debido a los años en ejercicio, es el de las provincias.

Proyecto de Jose Bonaparte de 1810

Una identidad esta que muchas veces roza en lo más ridículo de los tópicos y que encasilla a las personas o sociedad por su nacimiento o su hábitat... pues si eres turolense (por ejemplo), o de la sierra, ya eres de una manera determinada, con unos rasgos específicos, un carácter concreto, y sobre todo con unas aspiraciones y anhelos delimitados. Y no digamos si has nacido en esos lugares donde el RH es lo más de lo más.
•    Da igual que seas de Loscos, o que hayas nacido en San Agustín, o en Lledó, por nombrar tres ejemplos.
•    Da igual que te hayas ido nada más nacer y lleves viviendo toda la vida en Galicia, por ejemplo.
•    Da igual que tus padres sean extremeños de origen, pero que por razones de trabajo, te parieron en la mina y ahora vives y trabajas en una estación de esquí de Andorra la Vella, por ejemplo.
Da igual. Eres turolense con todas las consecuencias. Para todo y para todos. Incluso para uno mismo, con lo que asumes esa serie de tópicos inherentes a esa identidad y hasta te parecen bien y hasta crees que son de verdad. Y hasta tú te ves así.
                                                           ...que os den!
   
Y nada más lejos de la realidad que hacer un 'pack identitario' por la razón de nacimiento o por otra causa, -y que quede claro que cada uno es libre de sentirse lo que quiera y de donde quiera-; pero otra cosa es que alguien te adjudique ese ‘pack’, así sin más.

La exigencia burocrática de la división en territorios se ha hecho en los últimos tiempos con criterios administrativos (recaudatorios) o de otro tipo, pero nunca con criterios identitarios solamente.
En cuanto a las denominaciones simbólicas de la división provincial, redactada al inicio del proceso no existía ni Extremadura, ni Andalucía, ni Castilla la Nueva, ni Castilla la Vieja, ni siquiera las denominadas Provincias Vascongadas unidas institucionalmente, ni correspondían a entidades que anteriormente hubieran existido política o administrativamente.
Por contra, los territorios de la Corona de Aragón, sí habían tenido esa entidad e individualización “regional”, aunque tampoco la provincial.

En lo que respecta a las provincias se hizo siguiendo el criterio de tener territorios de un tamaño parecido, con atención a ciertas particularidades históricas, a una distancia adecuada del núcleo principal, normalmente una jornada a caballo, con zonas montañosas y llano, etc.

La actual división administrativa de España en provincias viene del siglo XIX (casi 200 años) con unas exigencias de aquella época, y con aquellas premisas
(caballos y diligencias). Pensamos que aquel proceso ya ha cumplido sus objetivos y que es hora tambien de revisar y adecuar esa división administrativa, ya que 200 años son muchos para que un sistema perviva y teniendo en cuanta las tecnologías actuales, no sería necesarias tantos compartimentos, menos aún en una 'comunidad' como Aragón.

LA DIVISIÓN ADMINISTRATIVA
El largo proceso de división administrativa ya se inició ya con la invasión de los franceses y en las Cortes de Cádiz, y culminó en el año 1833, aunque con algunos cambios en el camino. Como ejemplo, decir que en los borradores había cuatro más: Bierzo, Játiva, Cartagena y Calatayud, pero finalmente se quedaron sin territorio y sus pueblos fueron repartidos entre las vecinas.
Proyecto de 1822, con Calatayud de provincia


PROVINCIA DE CALATAYUD
Tratamos el caso particular de la “provincia de Calatayud”, por ser el más cercano. Inicialmente la creación de la esta provincia fue aprobada con 76 votos a favor y 32 en contra, con unos límites territoriales entre los que estaban pueblos incluso del entorno de Medinaceli (Soria) y Molina de Aragón (Guadalajara).
En 1822 ya establecido el marco jurídico, la Diputación de Calatayud fue constituida y la integraban el jefe político, que la presidía, el intendente y siete diputados provinciales provenientes de los diferentes partidos judiciales de la Provincia.
Comenzó a gestionar asuntos y a elaborar documentos y expedientes derivados de su actividad administrativa, pero apenas llegó al año de existencia, ya que Fernando VII derogó este proyecto y todo el proceso quedó arrinconado.
A la muerte de este en 1833, se retomó el asunto de la organización territorial que finalmente quedó aprobado, casi en los términos que conocemos hoy, aunque ha habido algunos retoques de los cuales vemos los más próximos.
Dicha división produjo rechazo en algunos ayuntamientos del Bajo Aragón, ya que incluía la comarca de Caspe en la provincia de Teruel, y tras los “debidos ajustes” fue incorporada a la de Zaragoza. Pero como nada es gratis, a cambio, la comarca de Calamocha que estaba asignada a Zaragoza, fue traspasada a la de Teruel. Sin embargo a Teruel no pertenecían los pueblos de Mirambel, Cantavieja, La Iglesuela, Mosqueruela, Puertomingalvo y San Agustín, todos ellos asignados a Castellón que en otro proceso si se agregaron.
Estos ejemplos pueden servir a muchos para revisar 'su identidad' y ver como algunos lugares que hoy podrían estar y ser aragoneses de pura cepa desde tiempos inmemoriales, ahora son castellanomanchegos o castellanoleoneses de toda la vida. O más próximos, ver a los caspolinos como turolenses y a los jilocanos como zaragozanos... o casi todo el Maestrazgo asentado en la provincia de Castellón.

Pero gracias a este proceso colonizador de los medios, de esta moda de ser más y mejor que los demás o tener unas raíces o signos más profundas y más significativas que los otros, todo ello ha derivado en una seña de identidad normalizadora y excluyente, que ha englobado infinidad de singularidades. 

Asi eramos en aquellos tiempos... o no?

No lo olvidemos, todos somos diferentes, todos somos singulares, aunque en el fondo “…la finalidad de las delimitaciones no es científica, solo es para permitir el control de las gentes…”, que diría el Gran Hermano. Esa es la verdadera y más importante razón para la organización de los territorios.

Y tampoco olvidemos que alguna vez todos hemos sido emigrantes, nosotros o nuestros antepasados, todos hemos venido y todos nos iremos.
 

martes, 3 de diciembre de 2013

DINAMIZAR nuestros PUEBLOS


En esta zona que nos ha tocado vivir, cualquier acción que se lleve a cabo significa media vida para cualquier núcleo de población. Es tan reducida la actividad -en casi todos los campos- en cualquiera de ellos que cuando salen a relucir algunos movimientos, es digno de aplauso y apoyo incondicional. Más aún, si esos esfuerzos son llevados a cabo por los naturales del lugar, sin (apenas) ayudas oficiales.

En este campo de los movimientos y dinamizaciones socio-culturales, son las asociaciones “culturales” las que están llevando la iniciativa en la mayoría de ellos. Entrecomillamos “culturales” ya esa es la denominación oficial requerida, aunque su labor, en general, abarca todos los campos sociales y recreativos de los pueblos donde tienen su centro de operaciones. Esa actividad es a la que nos referimos en esta ocasión. También hay otro tipo de colectivos que se mueven en ese sector, aunque con otras denominaciones u objetivos iniciales, pero que en el fondo también son generadores de sinergias que hacen que los pueblos tengan un hálito de vida, destacando algunas épocas del año, más que otras. En este caso las cofradías, las peñas, los cotos de caza, los clubes deportivos, las asociaciones de mujeres o jubilados, etc, pueden complementar dichas actividades, aunque al estar enfocadas a una determinada actividad, limitan un tanto el muestrario de actividades.

Uno de los colectivos que se deben mencionar en este aspecto, es TRASSIERRA (www.loscos.info). Es una asociación con sede en Loscos que muestra una gran vitalidad, organizando y promoviendo todo tipo de actividades. Cabe destacar en estos momentos la FERIA de SAN ANDRÉS o EXPO ALBAYAR, que vienen organizando, junto al ayuntamiento, desde el año 2003. En todas la ediciones preparan un programa de actos complementario a las típicas acciones de compra venta de una feria normal que serían dignas de alabanaza en cualquier otro espacio. Pero en este nuestro, tan reducido y poco dado a la algarada, apenas si tiene eco en los medios de prensa, a pesar -nos consta- del esfuerzo de la organización por hacer llegar el evento más allá de estas sierras. Como dice el dicho, "a la bisagra que chirria, es a la que primero le llega el aceite". Será eso.

Citando textual a la noticia aparecida en Diario de Teruel (ver) "Si algo identifica a esta feria es su vertiente Socio cultural donde cada año se presenta un programa llamativo, dando cabida a las asociaciones culturales de la zona o presentación de libros o de actividades relacionadas con el mundo rural o que tiene lugar en él. Proyectos empresarios que empiezan y que pretenden reactivar la economía de nuestros pueblos. Estos son nuestros verdaderos objetivos. Dinamizar, dar a conocer, potenciar y servir de altavoz a todos ellos, animando a todos a aportar nuestro granito de arena para que pueda tener viabilidad. Demostrar que todo aquello en lo que se pone el corazón y las ganas, sale adelante, aunque sea en este medio rural tan dejado de todas las manos".

Por ello desde aquí apoyar esa labor y cualquiera otra que se genere en nuestros pueblos y animar a todos a hacer lo mismo. En este territorio somos pocas personas, por lo que toda apoyo que se haga es poco. Entre todos podremos.

jueves, 2 de mayo de 2013

De motes, apodos, apelativos. Rafael Andolz

COMO NOS VEMOS EN LA SIERRAS

Mucho se habla del PATRIMONIO INMATERIAL y en este blog tenemos una muestra. De su situación. De su importancia. De sus significados, etc. Ha habido bastantes autores aragoneses que han tratado el asunto desde varias perspectivas.

Quizá uno de los menos tenidos en cuenta y que más haya trabajado el terreno es RAFAEL ANDOLZ CANELA.
Fue un lexicógrafo, escritor y etnólogo aragonés. Un estudioso incesante, un ciudadano generoso y entregado a numerosas misiones de la cultura popular. Fue miembro del Instituto Aragonés de Antropología, del Instituto de Estudios Altoaragoneses, y fundador del Consello d'a Fabla Aragonesa.
Nació en 1926 en Jaca y murió en 1998, en Huesca, dejándonos como legado una vasta obra de incalculable valor etnológico y filológico dedicada por entero a Aragón que algún día se le dará la importancia debida.
Mosén de profesión, fue autor de una veintena de libros, y de numerosos artículos en revistas y periódicos, sobre leyendas, creencias y costumbres populares, personajes, anécdotas, motes, etc. 


Entre los que destacamos para este blog:
Diccionario Aragonés: aragonés-castellano, castellano-aragonés (1977).
Así somos, así fuimos: la pequeña historia del Alto Aragón (1998)
Fanlo (1996) trató de reflejar el abandono de la cultura autóctona en el lenguaje.
Refranes, dichos, frases hechas y expresiones en aragonés y en catalán de Aragón (1987).

Quien mejor le describe, puede que sea Enrique Satué, que en el número 110 de la Revista Serrablo de Diciembre 1998 (www.serrablo.org), se le hizo un homenaje póstumo.

“…Desde fuera, se puede decir que Rafael ha tenido una vida plena, y que ha iluminado y guiado, en gran medida, la de otras muchas personas.
Sacerdote, de formación jesuítica, poliglota, humanista, antropólogo, investigador, dinamizador de grupos juveniles y enseñante, disfrutaba de un sesgo personal inconfundible, cálido, próximo y entrañable.
Rafael rompía moldes, y allí estaba su genialidad. Estando capacitado para escribir en lenguaje academicista y, formalmente, universitario, hacia lo que no todo el mundo sabe hacer: contar cosas profundas de manera sencilla y encontrar los grandes principios filosóficos en las almas más sencillas y humildes aunque, no por eso, menos ricas….
…Pero allí queda todo lo suyo, para leer y releer, queda en los colegios, en los institutos, en las asociaciones, en las semanas culturales -a las que sólo, en caso extremo, faltó-, en las bibliotecas más humildes, incluidas en las de la gente que nunca compra libros, pero que con Rafael se echó a leer…”


Aquí vamos a reflejar algo de MÁS HUMOR ARAGONÉS. (Mira editores. 1996). Donde recorre toda la geografía aragonesa, pueblo a pueblo y nos describe sus apodos, sus dichos, sus bromas servidas por los lugares vecinos, etc. Hay aquí suficiente material para estudiar nuestro humor: la sorna y la "somarda" limpia y sana, sin segundas intenciones. Un documento inigualable.
De antiguo viene la costumbre de poner apodos o motes a nuestros convecinos. Entonces era muy probable que si preguntabas por una persona por su nombre y apellidos no lo conocieran; en cambio sí lo hacías preguntando por su mote en seguida te daban razón de él.

Esta costumbre también se extiende e incluye regiones y pueblos enteros, donde prima la rivalidad entre los próximos, para dejar claro que el nuestro es más guapo, más grande y mejor que el vecino. Normalmente el pequeño incordia a su rival superior. El grande desprecia al pequeño ante el que se siente capital y este mismo sentimiento es casi cruel hacia el pueblo de cuatro casas. De todas formas no es malquerencia porque en el fondo no nos alegramos del mal ajeno, sino que trivializamos hasta lo más serio. No deberíamos sentir enfado ante apodos negativos o peyorativos, porque en el fondo es una costumbre entrañable y que desgraciadamente va en declive como muchas otras a la vez que nuestros pueblos, que poco a poco van perdiendo el rancio sabor, las costumbres y los valores más tradicionales de la cultura de Aragón”
 
Antiguas sesmas de la comunidad de aldeas de Daroca.

Solo se citan algunos de los pueblos turolenses de estas SIERRAS ya que el libro trata la mayoría de los pueblos de Aragón. No hemos encontrado nada en el libro de Mezquita ni de Piedrahita. De todas formas, recomendamos su lectura para comprobar la riqueza e ingenio “poético” de los aragoneses:

ALLUEVA
Allova, con menos de una docena de habitantes, aguanta. Porque son valientes. De apodo tienen tropiezos, pero lo cierto es que no caen.

Oí cantar esta letrilla:
En Allueva los tropiezos
Bachanos los de Muniesa
los del pulso en Salcedillo
pulserudos los de Blesa.


ANADÓN
¡Con lo fácil que hubiera sido ponerles el bonito mote de “ánades”! Pues no señor, los han de llamar rocinos.

No recuerdo de donde tomé estos versos, malísimos por otra parte:

En rocinos cabalgando subamos a Anadón
que nada de caballeros andantes
entienden la gente de este rincón
ni de Quijotes sobre Rocinantes.

Y como hay muy poquicos habitantes en Anadón, les suelen decir:

Campanas las de Anadón
quien las toca suyas son

Porque en efecto, casi no hay quien taña, sino el dueño.


BADENAS
Junto al río Cámaras. Los badenasinos son pocos pero finos. Perdón me ha salido así, no es que sea un dicho, es que a uno se le pega el estilo. No tuvieron ningún inconveniente en decirme que les llamaban enculaus. Y es de creer al ver la geografía que les tocó en suerte. Pero la verdad es que son encantadores. Cuando les pedí algún dicho me dijeron:

            -Chica, ¿ande vas?
            -Chica, al Carñaqueño
            -Chica, espérame
            -Chica, no quiero.


BEA
En la sierra de Oriche tienen los beanos su pueblo, que se va amortando poco a poco. Visitad la iglesia. Yo creo que están ahí todos los santos de la corte celestial. Pensaba yo que su apodo procedía del nombre del pueblo, pero luego me quede con más dudas. Les dicen beatos.
           
En Godos son repullidos
en Nueros son picarazos
en Fonfría son culeros
y en Bea son los beatos.


CUCALÓN
En el Campo Romanos. Considerando que acaba en -ón, ya sobra decir más cosas: “...no sé qué de ladrón”. Bueno lo pongo entero y que me perdonen los cucaloneros: pero pueden observar que eso lo dicen de todos los pueblos que llevan esa rima:

            Cucalón, en cada casa un ladrón,
            y en la del alcalde
            dos: el hijo y el padre.
            Y en la del alguacil
            hasta el candil.

Yo me quedo con lo que ellos dicen, aunque sea exagerar una miajica:

            Más vale Cucalón
            que todo Aragón

Otro dicho cogido al vuelo:

            Villahermosa, la piejosa,
            Cucalón el botejón

Encabeza además un rosario de dichos que copio para el lector:

            En Cucalón el barranco
            en Lanzuela, la cazuela
            en Fombuena formigueses
            que crebantan los cabezos.
            En Luesma las buenas chicas
            que salen a los caminos
            a visitar los arrieros.
            En Vistabella las cabras
            en aladren el tocino
            que gruñe después de muerto.


FERRERUELA DE HUERVA
Junto a la Sierra de Cucalón. Pueblo de buena agua y buen jamón. Y de gente muy agradable. Me quedo con el aspecto cariñoso que implica su apodo, ya que los llaman chatos, pero también los incordian:

Ferreruela tiene tren
pero no tiene tranvía.

Ni falta que nos hace, pensarán ellos. Ved Lagueruela y Fonfría.


FONFRÍA
Hace honor a su nombre porque tiene un invierno larguísimo y helador. A las gentes de alrededor les dio por conceder a los fonfrianos el apodo de culeros, que ya supone mala uva. Así somos en nuestra tierra.

            En Fonfría son culeros
            y chatos en Ferreruela,
            en Fombuena son pedorros
            puntuales en Lagueruela.


LAGUERUELA
A orillas del Huerva. ¿Conque motivo quedó para siempre como sentencia: “Hacer tarde como los de Lagueruela”? Una retahíla turolense hace referencia a su castillo.

            De Lagueruela el castillo
            que se ve desde muy lejos.
            Ferreruela muchos cábrios
            para hacer pajares nuevos.
            Y en Lechón, con ser Lechón
            con su carretera en medio
            con humo de las miñagas
            inciensan a San Lorenzo


LANZUELA
Sierra de Cucalón, rozando la provincia de Zaragoza. Se ha ido vaciando, poco más de medio centenar de lanzuelanos quedan en su pueblo. “el pueblo de la media copa” como los llaman los del entorno. Y sus gentes, con muchos motes, inofensivos por otra parte, lo que sugiere su popularidad: embotonaus, gaiteros y jinetes.

Véase Cucalón.

LOSCOS
Los arqueólogos os dirían muchas cosas. Yo me tengo que limitar a lo mío y deciros que los losquinos son conocidos vulgarmente como garrosos; recalco vulgar, porque encuentro de mal gusto poner apodos que no corresponden a ninguna realidad. Tal vez sea hasta anticonstitucional. Pero así es la gente.

            Los de Loscos son garrosos
            los de Monforte patudos
            y te vuelves a Badenas
            y ninguno tiene culo.


MONFORTE DE MOYUELA
Pequeño y salado. No hay derecho que llamen a los monfortinos con dos horribles motes que recojo, pero que no comparto y mucho menos después de conocerlos: patudos y colilleros.


NOGUERAS
Tocando la provincia de Zaragoza, a orillas del rio Cámaras. También en Nogueras, como en otros pueblos aragoneses, son astutos y llevan el remoquete de zorros


RUDILLA
En el puerto de su nombre. Casi vacío. Por si acaso se vacía del todo, lo que sería una desgracia, quiero que queden aquí estos dos datos: que su gentilicio es rudillanos y su apodo trapos viejos.


SANTA CRUZ DE NOGUERAS
Con poquica gente pero muy amable y con ganas de conversación. Con ellos te enteras de que los llaman gachones, porque antiguamente comían muchas gachas. Aunque no solamente esto, como dice la copla:

            En Santa Cruz de Nogueras
            nunca falta de comer
            ni escalabojos ni moras
            ni buena agua pa beber.


VILLAHERMOSA DEL CAMPO
Cumple a medias con su nombre porque no es villa, pero sí hermosa.

            Villahermosa la piejosa
            cogen trigo pa vender
            en Romanos con dos manos
            no se pueden mantener

A Villahermosa la llaman pues la piejosa y a los villahermosanos los apodan corbatos, quizás porque son apuestos y un tantico presumidillos.
Pero se meten con su pueblo:

            Villahermosa la piejosa
            pueblo de trementina,
            los piojos por el rastrojo,
            las pulgas por las gavillas.
Imagen antigua de Piedrahita.