jueves, 31 de enero de 2013

miércoles, 16 de enero de 2013

Desmadre administrativo. Limites limitadores.



Desmadre administrativo. (Parte 1ª). Límites limitadores. Autonómicos. Provinciales. Comarcales. Municipales. Barreras que obstaculizan el posible desarrollo. Cicatrices que no curan.

Todos estos pueblos que nos ocupan han pertenecido a la Comunidad de Aldeas de Daroca hasta el siglo XIX, en un entorno mas o menos natural de organización cotidiano, hasta la división en las actuales provincias. En 1834 quedaron adscritos a la provincia de Teruel y al partido judicial de Montalbán. Posteriormente en 1965 pasaron al de Calamocha.
En el año 2003 se incorporó la Comarca del Jiloca a la escala del organigrama administrativo.

En el devenir diario de las gentes que aqui viven, surgen todo tipo de necesidades, tanto privadas como "oficiales" que hay que solucionar. Es a veces mareante la cantidad de dependencias, segun el asunto, y los lugares a los que hay que acudir para resolverelos: Calamocha. Belchite. Montalbán. Herrera. Muniesa. Moyuela. Loscos. Azuara. Daroca. Teruel. Zaragoza...

Por todos estos órdenes, algunos días a nuestros convecinos les entran angustias y sofocos, más de lo necesario, ante la necesidad al tener que tratar alguno de los asuntos cotidianos de la vida. De su vida diaria.
¿Hacia dónde vamos hoy?   Según... ¿Médico...? ¿Colegios...? ¿Papeles...?  ¿A trabajar? ¿A comprar? ¿A visitar convecinos...?  ¿Echar gasolina...? ¿al taller...?

Mapa de la zona de Salud de Herrera de los Navarros 
 
Lleva unos días que no respira bien, le duele el pecho y tiene algo de miedo; ya es mayor, mozo viejo que dicen aqui. Así que de hoy no pasa. Hoy a Herrera de los Navarros, que el médico está allí. Por cierto que se puede visitar su blog:  http://consejoherrera.blogspot.com.es/

Una vez arreglado y limpio, como debe ser para ir al médico, se dirige a la cochera y arranca el viejo R6, matrícula de Teruel, que responde como si tuviera aún dos años, y con la tranquilidad que dan los años, encara la vieja carretera hacia Herrera de los Navarros, ya en Zaragoza, donde está el Centro  de Salud al que corresponde la zona. Le esperan unos 20  kilómetros de estrecheces, curvas y baches y hay que tomárselo con tranquilidad, que si viene alguien de frente, hay que orillarse bien para caber los dos.

Superar este escollo antes de llegar al médico, ya es una verdadera prueba de paciente. Hay un par de kilómetros que parecen una autopista y hasta el R6 se pone alegre ante ese suelo tan delicado, tan fino, que acostumbrado a los de más atrás, parece como si les estuvieran gastando una inocentada. Casi parecen decorados. No, no. Son los kilómetros de alguna fase de esas, que hace unos años vieron un presupuesto y recibieron un buen remozado. 

Antes de salir de casa llamó desde el fijo a Herrera, llamada interprovincial, para ver si estarían los médicos cuando él llegara. No estaban. Le dijeron que se habían ido a una urgencia a Aguilón, pero que seguro que cuando él llegara ya habrían vuelto, o al menos eso esperaban. Por  si acaso y ahora que la carretera es buena, quiere comprobarlo y llama otra vez. Con el móvil. Ese que le regalaron los sobrinos, que también casi de la misma quinta que el R6, pero que tampoco le falla. Pero, aquí no hay cobertura, apenas llega una rayica, pero que si te mueves desaparece. Nada. 
Y a todo esto, cuidado, que entramos ya en la provincia de Zaragoza y, que contradicción, aquí la carretera recupera su perfil de toda la vida. Apenas si cabe el R6 de ancha, los botes que da el coche parecen saltos de trampolín, y ojo, menuda curva nada más entrar. Menos mal que son ya muchos años y se la conoce como la palma de la mano. Y la velocidad es la adecuada a todos: carretera, coche y conductor. 

Entrando en la provincia de Zaragoza

Parece mentira que estemos en Zaragoza y todavía queden estas carreteras. ¡Claro, como ellos no van casi nunca hacia el sur, hacia Teruel, para que la van a arreglar!
Por lo menos ya llegamos al Villar de los Navarros y de aquí en adelante mejora algo, pero no mucho más. 

...continuará

jueves, 10 de enero de 2013

INFRAESTRUCTURAS Y RESONANCIA EN LOS MEDIOS



Si te mueves un poco entre los medios de comunicación, el mundo de la cultura local, el turismo de interior, la movida hostelera aragonesa, los circuitos turísticos, los ecos de las nuevas tecnologías 2.0 en la redes, etc. te das cuenta como toda esta zona en la que nos movemos apenas si aparece en cualquiera de esos capítulos mencionados con un mínimo nivel y cierta calidad, por así decirlo.


En la publicidad institucional (nacional y autonómica) no hay nada o es algo residual encontrar alguna mención a estos lugares. En la provincial de vez en cuando resuena  algún eco. Y a nivel local o comarcal, alguna iniciativa puntual, pero muy tenues y sin apenas energía o determinación en los mensajes o proposiciones que se hacen.
Claro que todo ello viene dado por el entorno general, de escasa pujanza y mínimas infraestructuras existentes. Pero, que fue antes, ¿el huevo o la gallina. 

Sucede lo mismo con los presupuestos destinados a estos lugares con el objetivo de mejorar infraestructuras, comunicaciones y servicios. Apenas si son perceptibles las actuaciones en la zona desde hace muchísimos años. 

Y aquí volvemos a la misma posición anterior… si no hay gente, no se invierte. Con lo cual, lo poco que hay se deteriora, se hunde, desaparece… y con ello las personas, que son las que hacen de los entornos lugares habitables y espacios equilibrados, manteniendo el orden natural de las cosas (servicios básicos, patrimonio tangible e intangible, historia, entorno social, etc), incluido el medio ambiente. Pero un medio ambiente saneado y controlado, desde la propia tierra, no desde despachos y lugares muy alejados, para los que solo somos números o estadísticas. Muchas veces dirigidas o cocinadas para que ‘digan’ lo que se pretende que digan.

…continuará

miércoles, 2 de enero de 2013

Alzar la voz!



Los núcleos de población que forman este Norte de Teruel llevamos mucho tiempo sin levantar ni una voz. Nunca nos quejamos. Sin recibir la debida y mínima atención por parte de la administración tanto Provincial como Autonómica, en cuanto a carreteras e infraestructuras básicas de comunicación, acordes por lo menos con el siglo XX ya no del XXI.
Estamos seguros de que no queda ninguna zona de Teruel, tan extensa, tan olvidada como esta. Prácticamente no somos Jiloca-Calamocha y su influencia, ni casi somos provincia de Teruel. Pero tampoco somos Zaragoza. Aquí estamos en medio de la nada, sin conexión entre las grandes carreteras autonómicas ni nacionales. Sin una cobertura medio decente de telefonía movil. Y por supuesto, internet, casi a pedales, y cuando hay. Y somos una parte más de la provincia de Teruel. De Aragón. Somos parte del territorio, igual que los demás. Págamos nuestros impuestos como todos. Incluso más, ya que debido a las carencias, siempre hay que hacer uso de medios propios, para casi todo...

Pero aquí también hay gente, hay paisaje, hay Historia, y posibilidades y muchas ganas de ser y estar. Unión para reivindicar atención y este total abandono.

No pedimos trato de favor, solo tener y contar con las mismas condiciones que tienes otros. La misma base de partida, por parte ADMINISTRACIÓN, que cualquier lugar de Aragón o de España. No pedimos nada que no esté reflejado en la Cosntitución Española. Libertad de residencia. Derecho a ... Igualdad de Oportunidades. Solo eso.
Equilibrio territorial. Servicios básicos. Comunicaciones básicas. Cobertura móvil e internet.
Así se crea riqueza y la posibilidad de fijar población indirectamente. El resto ya lo pondremos nosotros, pues, fuerza, compromiso, sacrificio y ganas, no faltan. ¡Que nadie que quiera quedarse, tenga que irse de su territorio porque lo echan!

Así pues a pesar de todo, hay que ALZAR LA VOZ para que sepan que estamos aquí y que necesitamos ayuda y el apoyo del ESTADO, como todos los territorios, para nuestro vivir cotidiano y para el mantenimiento de nuestros lugares.
Hay que hacer un frente común desde los ayuntamientos, entes sociales y todas las personas que vivimos o tenemos intereses en esta zona. Esperamos llevar nuestras voces allá donde sea necesario.

DPT. DGA.
Que nuestros representantes políticos más cercanos se sensibilicen y conciencien de una vez y no pongan siempre de por medio la cantidad de personas (votos) para solucionar problemas.