Si te mueves un poco entre los medios de comunicación, el mundo de la cultura local, el turismo de interior, la movida hostelera aragonesa, los circuitos turísticos, los ecos de las nuevas tecnologías 2.0 en la redes, etc. te das cuenta como toda esta zona en la que nos movemos apenas si aparece en cualquiera de esos capítulos mencionados con un mínimo nivel y cierta calidad, por así decirlo. En la publicidad institucional (nacional y autonómica) no hay nada o es algo residual encontrar alguna mención a estos lugares. En la provincial de vez en cuando resuena algún eco. Y a nivel local o comarcal, alguna iniciativa puntual, pero muy tenues y sin apenas energía o determinación en los mensajes o proposiciones que se hacen. Claro que todo ello viene dado por el entorno general, de escasa pujanza y mínimas infraestructuras existentes. Pero, que fue antes, ¿el huevo o la gallina. Sucede lo mismo con los presupuestos destinados a estos lugares con el objetivo de mejorar in