IV CONGRESO DE DESARROLLO RURAL
Durante los dias 11, 12 y 13 de febrero, se ha celebrado en Zaragoza el IV CONGRESO DE DESARROLLO RURAL. Nuestras conclusiones.
A nuestro parecer, este CONGRESO DE DESARROLLO RURAL y sus participantes, han puesto de manifiesto varios asuntos primordiales.
A nuestro parecer, este CONGRESO DE DESARROLLO RURAL y sus participantes, han puesto de manifiesto varios asuntos primordiales.
1º) Siempre se parte de la base de asociar "rural" al sector primario o lo que es lo mismo, al sector agroganadero. Este sector, al menos en las tierras de secano y zona donde nos movemos, está ahora mismo copado por los actuales explotadores y es posible que en el futuro incluso se reduzca su número, como ha venido siendo la tendencia:
- Personas que se jubilan, mejor maquinaria, más terreno por unidad, merma del rendimiento, etc.
Quedaría la ganadería, que ahí siempre es posible iniciar nuevos proyectos y explotaciones.
En ambos campos hay que prestar más atención a las estructuras de las explotaciones y el modo de transmitir/asumir la titularidad de las mismas. Ya que en gran porcentaje, estas explotaciones son asumidas dentro del ámbito familiar o si no, dentro del mismo ambiente rural.
En ambos campos hay que prestar más atención a las estructuras de las explotaciones y el modo de transmitir/asumir la titularidad de las mismas. Ya que en gran porcentaje, estas explotaciones son asumidas dentro del ámbito familiar o si no, dentro del mismo ambiente rural.
Serán muy pocas las personas que vengan ‘de fuera’ del sector para incorporarse. Por lo tanto es básico mantener a los que ya están.
Dentro del apartado agroganadero, hay un espacio que también debería ser asumido por ese mundo rural, que es el de la agroindustria. La trasformación y puesta en valor de los productos. Diversificación.
Ahora mismo apenas hay radicación de empresas de este tipo en los mismos lugares de producción. Siendo estas absorbidas por las multinacionales o por los grandes grupos de distribución que acaparan y dominan el mercado. Y en muchos casos esa trasformación tiene lugar en otras zonas o regiones que no tienen que ver con el origen del mismo y todo el valor añadido y riqueza que genera aparecen en ese lugar.
Décimos esto, porque el mundo rural esta envejecido y masculinizado, otros de los grandes problemas… es la ausencia de mujeres, no ya como dueñas o empresarias, sino simplemente como compañeras, cónyuges o madres. Es por ello que para esa permanencia femenina se necesita también que haya una serie de posibilidades en el lugar de residencia o cerca. Esas posibilidades pasan por los servicios necesarios, posibilidad de puestos de trabajo, el ocio, etc…
2º.- ¿Por qué no incidir en la radicación el mundo rural de otras posibilidades de vida y negocio, que no sea el primario?
Después de años de catetismo y rusticidad de los pueblos y sus gentes, en la que la gente del campo ha sido objeto de mofa continua, parece que las cosas ‘de pueblo’ van tomado otro cariz, -quizá sea porque casi ya no quedamos pueblerinos-, y algunas de esas antiguas expresiones ahora nos dicen lo contrario y llevan impregnado un cierto sello de calidad a los proviene de pueblo: pan del pueblo, carne del pueblo, calidad de vida de pueblo… pero no solo se debería quedar en esos términos. ¿Por qué no se aprovecha esta ‘moda’ y se facilita a otros emprendedores establecerse en el mundo rural?
Habrá pues que desarrollar otras iniciativas encaminadas a generar otras actividades y riquezas y ahí, las administraciones tienen la palabra y la solución. Para ello también hay que poner mucha más atención que la actual a las infraestructuras y comunicaciones.
3º.- ¿Cuantos "rurales, rurales" han intervenido en el congreso?
Ese es otro gran problema del mundo rural.
Todo se planifica desde la urbe y por urbanitas. Lejos, muy lejos de los lugares afectados. Donde se legisla casi siempre sobre generalidades, globalmente, y para una extensión casi infinita. Con cientos de diferencias. De singularidades. Con costumbres y usos diferentes, etc. Y casi todo se acepta porque la mayoría de las veces no hay suficiente respuesta, ni con la adecuada contundencia, tanto dialéctica como social.
Todas las decisiones están diseñadas por personal técnico, que si, quizá tenga toda la preparación teórica necesaria, pero nada de práctica sobre el terreno y que cuando termina la jornada, vuelve a su casa o a su despacho. Ninguno estará pendiente de lo que deparará el clima al día siguiente. O de si los animales están bien atendidos y no ha habido ningún problema en la granja, ya que su nómina no depende directamente de ello.
Y ya para terminar un apunte más, en la jornada de presentación, con la presencia de Joaquín Araujo, se puso sobre el papel otra de las ‘deficiencias’ de este sector.
Apenas hay ‘intelectuales’ ni comunicadores de gran calado en este ambiente. No tenemos buenos marketeros.
No sabemos vender el producto.
Dentro del apartado agroganadero, hay un espacio que también debería ser asumido por ese mundo rural, que es el de la agroindustria. La trasformación y puesta en valor de los productos. Diversificación.
Ahora mismo apenas hay radicación de empresas de este tipo en los mismos lugares de producción. Siendo estas absorbidas por las multinacionales o por los grandes grupos de distribución que acaparan y dominan el mercado. Y en muchos casos esa trasformación tiene lugar en otras zonas o regiones que no tienen que ver con el origen del mismo y todo el valor añadido y riqueza que genera aparecen en ese lugar.
Décimos esto, porque el mundo rural esta envejecido y masculinizado, otros de los grandes problemas… es la ausencia de mujeres, no ya como dueñas o empresarias, sino simplemente como compañeras, cónyuges o madres. Es por ello que para esa permanencia femenina se necesita también que haya una serie de posibilidades en el lugar de residencia o cerca. Esas posibilidades pasan por los servicios necesarios, posibilidad de puestos de trabajo, el ocio, etc…
2º.- ¿Por qué no incidir en la radicación el mundo rural de otras posibilidades de vida y negocio, que no sea el primario?
Después de años de catetismo y rusticidad de los pueblos y sus gentes, en la que la gente del campo ha sido objeto de mofa continua, parece que las cosas ‘de pueblo’ van tomado otro cariz, -quizá sea porque casi ya no quedamos pueblerinos-, y algunas de esas antiguas expresiones ahora nos dicen lo contrario y llevan impregnado un cierto sello de calidad a los proviene de pueblo: pan del pueblo, carne del pueblo, calidad de vida de pueblo… pero no solo se debería quedar en esos términos. ¿Por qué no se aprovecha esta ‘moda’ y se facilita a otros emprendedores establecerse en el mundo rural?
Habrá pues que desarrollar otras iniciativas encaminadas a generar otras actividades y riquezas y ahí, las administraciones tienen la palabra y la solución. Para ello también hay que poner mucha más atención que la actual a las infraestructuras y comunicaciones.
- Lo primero y más importante: Hay que primar la cohesión y el equilibrio territorial.
- Es necesario un cambio en el modelo productivo y de estructuración territorial.
- Hay que mejorar/mantener los servicios, las comunicaciones y el transporte.
- Hay que implantar la cobertura de señales digitales de calidad en todo el territorio y la posibilidad de acceso asequible.
- Instaurar ayudas a todos aquellos emprendedores que se decidan a iniciar actividades en el mundo rural de cualquier otro tipo.
- Favorecer la implantación del teletrabajo (al menos algunas personas podrían vivir en medios rurales contribuyendo a sostenerlo).
3º.- ¿Cuantos "rurales, rurales" han intervenido en el congreso?
Ese es otro gran problema del mundo rural.
Todo se planifica desde la urbe y por urbanitas. Lejos, muy lejos de los lugares afectados. Donde se legisla casi siempre sobre generalidades, globalmente, y para una extensión casi infinita. Con cientos de diferencias. De singularidades. Con costumbres y usos diferentes, etc. Y casi todo se acepta porque la mayoría de las veces no hay suficiente respuesta, ni con la adecuada contundencia, tanto dialéctica como social.
Todas las decisiones están diseñadas por personal técnico, que si, quizá tenga toda la preparación teórica necesaria, pero nada de práctica sobre el terreno y que cuando termina la jornada, vuelve a su casa o a su despacho. Ninguno estará pendiente de lo que deparará el clima al día siguiente. O de si los animales están bien atendidos y no ha habido ningún problema en la granja, ya que su nómina no depende directamente de ello.
Y ya para terminar un apunte más, en la jornada de presentación, con la presencia de Joaquín Araujo, se puso sobre el papel otra de las ‘deficiencias’ de este sector.
Apenas hay ‘intelectuales’ ni comunicadores de gran calado en este ambiente. No tenemos buenos marketeros.
No sabemos vender el producto.
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